Moderador: |
Gerhard Bischoff |
eMail: |
Euyasik (at) gmx (dot) net
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Autor: |
Brett Zamir |
Traductor: |
J.L. Vergara Toloza |
Es importante que quien lea este archivo considere que el original fue escrito en inglés. Esta traducción se encuentra incompleta y está en construcción, está siendo realizada por un nativo y residente de Chile. Toda la porción que aún no ha sido traducida de este documento, se encuentra en inglés: "onetongue.com".
¿No es Esto Sólo un Sueño Utópico?
Quizás el mayor motivo de resistencia a esta idea (o a cualquier gran idea) es la falta de creencia en su posibilidad (como también de un plan de implementación creíble).
Como primer punto, la creencia auto-derrotista de que los humanos son inherentemente agresivos (y así incapaces de coordinar mutuamente acuerdos para el beneficio de todos o realizar los "utópicos" ideales de paz) es en sí misma una de las mayores barreras para la paz. Esto se aplica completamente al concepto de unificar los idiomas del mundo.
Hay muchas señales para justificar la creencia de que los tiempos están preparados para ese lenguaje y que sí es posible ahora.
Podríamos mirar a cuántas otras alianzas regionales e internacionales que parecían ser tan solo sueños se han vuelto realidad.
Por ejemplo, logros recientes como el euro en Europa; cooperación económica, política, civil regional e internacional, etc. testifican ahora más lúcidamente que nunca la posibilidad de realizar semejante mutualismo en esta época como un lenguaje universal ofrece.
La sensibilidad última del libre comercio (otra situación fundamentalmente mutualista o en suma positiva) aunque también acompañada por muchas preocupaciones legítimas que deben ser tratadas (p.ej., incrementos en la violación de los derechos humanos en el mundo, degradación ambiental, pérdida de trabajos dado que su implementación trae competición adicional, etc) debería ganar finalmente, como ya lo ha hecho en menor grado en naciones-estado y niveles anteriores de organización política. Lo mismo puede aplicarse para el libre intercambio de ideas por un lenguaje auxiliar común.
O, si un desarmamiento unilateral puediera ser organizado entre todas las naciones (con monitoreo internacional y fuertes medidas punitivas contra transgresores), todos se beneficiarían con los recursos de las naciones no dirigidos a una industria que en realidad no produce algo inherentemente útil para las personas. Lo mismo puede ser dicho de los beneficios que incrementarán cuando las naciones comiencen a darse cuenta que desarmando su insistencia en un lenguaje particular (o de mostrar apatía al no involucrarse en el problema) toda su gente se beneficiaría por la liberación de energías gastadas por las personas en armarse a sí mismas con conocimiento inherentemente inútil de varias gramáticas de idiomas, vocabulario múltiple para expresar el mismo concepto, etc. La redundancia será eliminada, y la gente podrá trabajar en cosas de beneficio a la humanidad.
Tales soluciones, aunque de mutuo beneficio para todos, están a menudo entre las ideas que reciben la mayor resistencia, ¡Porque se ven demasiado buenas para ser ciertas!, Pero es de hecho el caso que muchas cosas buenas son en realidad fáciles de realizar y de beneficio para todos.
La idea de aprender múltiples lenguajes muestra a veces gente hacer DEMASIADO trabajo, sin tomarse una pequeña cantidad de tiempo y energía en considerar, con pensamiento a futuro y visión, cómo resolver cosas como aquellas que podrían hacer sus vidas y las de otros más fáciles—incluso mucho, mucho más fáciles.
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